martes, 1 de mayo de 2012

Educación para la medianía


     Según el informe PISA, España ocupa uno de los últimos lugares entre los países de la OCDE en cuanto a rendimiento educativo, con un elevado índice de fracaso y abandono escolar. Si hacemos abstracción de la actual coyuntura económica, está claro que lo que haría falta es un aumento de la inversión en educación para salir de ese vergonzante furgón de cola.
     Pero lo que se está cociendo entre las bambalinas del ministerio del ramo y las respectivas consejerías de educación,  puede poner las bases de una auténtica hecatombe en los ya frágiles niveles de calidad que no solo nos harán descender más peldaños en los informes internacionales, sino que –y esto es más importante- conformarán un futuro más sombrío en competencia y competitividad, aspectos tan cacareados para salir del atolladero de la crisis. Detraer tres mil millones de euros de los presupuestos educativos (medio billón de pesetas) supone  el tiro de gracia para nuestro maltrecho sistema educativo público.
     Hay que decirles claramente a los padres y a toda la sociedad qué supone realmente este “ahorro”: con el aumento de la ratio de alumnos por aula se eliminará el seguimiento individualizado y aumentarán las diferencias con el resto de la clase. Con el incremento de las horas lectivas del profesorado, no solo se va a ahorrar en sueldos de miles de profesores interinos que serán despedidos: habrá menos tiempo para preparar clases y actividades, desaparecerán tutorías, imprescindibles con adolescentes, y el contacto con los padres será nulo. Se eliminarán también los refuerzos y será imposible desarrollar programas de mejora en los centros al no poder celebrarse reuniones de coordinación. Existirán menos asignaturas optativas y no serán ofertados todos los itinerarios o especialidades. Paralelamente, para cuadrar horarios se apelará a la movilidad funcional de los profesores que queden; esto supondrá que veremos a un profesor de Historia impartiendo Música, cuando tengan clase, pues no se contratará a un docente por bajas del titular inferiores a quince días. Menos becas, aumento de tasas académicas, supresión de carreras con poco alumnado... Ah, y el que quiera ir a la universidad que pida un préstamo, como ha dicho con toda la desfachatez del mundo el ministro Wert.
   El concepto de ahorro que se maneja tan lastimosamente es el del borrico con orejeras que solo tiene la visión de la senda por la que camina. Con tal de llegar en diciembre a la cifra de déficit comprometida con Bruselas nos jugamos el futuro con una caída en picado en la atención educativa de nuestra juventud. ¿Son más importantes los gastos de defensa? ¿No sería mejor potenciar la lucha contra los defraudadores fiscales en lugar de amnistiarlos? En Europa se empiezan a alzar voces contrarias a esta política de recortar por recortar, sin otra contrapartida. Y en Extremadura había una Ley de Educación, consensuada y comprometida por los partidos presentes en la Asamblea. Parecía que al fin las rencillas políticas habían dado paso a un gran acuerdo por el interés general de la sociedad y el futuro de la región en un capítulo clave como el educativo. Incumplir ahora flagrantemente esa ley cercenando su viabilidad  y dando la vuelta al clima de consenso de la forma en que se pretende, además de engañar a los ciudadanos  es una puñalada trapera a la democracia, que se ve virtualmente anulada por decreto ley.

2 comentarios :

  1. Huelga Indefinida YA, Basta de esperar a Sindicatos.

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  2. Lo de una huelga indefinida es muy complicado. ¿Quién puede soportar un descuento de más de 100 euros diarios indefinidamente? Nos guste o no, los sindicatos son quienes pueden ejercer más fuerza siempre que tengan las cosas claras y exista una unión fuerte entre todos. Quienes tienen que presionar, pues, son los afiliados. Y el docente que todavía no esté afiliado debe hacerlo ya.

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